"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"
Reportaje
El servicio de promoción de la autonomía personal de Down Burgos
Un paso hacia la plena inclusión en la comunidad
04/04/2014
Yadira Montes
La autonomía personal, el empleo y la vida independiente son parte de la filosofía del Centro de Promoción de la Autonomía Personal (CEPAP), que busca una inclusión en la comunidad para las personas con síndrome de Down de Burgos. Colaborar con estas personas en la oportunidad de trabajar no sólo significa un ingreso salarial, sino reconocer su valor en la sociedad.
Todavía hay quienes piensan que una de las características que acompaña al síndrome de Down es la incapacidad para desarrollar tareas productivas. Sin embargo, la realidad es diferente. Dotar de herramientas que potencien sus habilidades y destrezas es la clave para que ellos se desenvuelvan en la vida de forma independiente.
El programa CEPAP (Centro de Autonomía Personal de la Asociación Down Burgos) tiene como objetivo que los jóvenes con síndrome de Down o discapacidad intelectual desarrollen la destreza personal de afrontar y tomar decisiones, además de desarrollarse en el ámbito laboral, mediante la metodología del empleo con apoyo: “Lo que pretendemos con este servicio es formar y preparar a estas personas en la consecución de las habilidades prelaborales y la promoción de la autonomía”, explica Luis Mayoral, director-gerente de Down Burgos.
Proceso ordenado y laborioso en comunidad
Susana Arias, de la misma entidad, agrega que la autonomía es o debería ser un proceso ordenado, lento y laborioso en el que participan familias, profesionales, la comunidad y las personas con discapacidad: “Cuando son adultos, la metodología utilizada para construir esta autonomía se basa en itinerarios individualizados, se plantea una serie de objetivos personales, consensuados entre el usuario, la propia familia y el CEPAP. todo esto centrado en la autodeterminación y fomentar la toma de decisiones”, recalca Arias.
La punta de lanza del programa para potenciar la confianza de las personas con síndrome de Down en sus capacidades y proveerles independencia, se basa en la interacción, debate, el permanente contraste de intereses, lo que les permite verse reflejados en los otros.
Beneficios
Así, el trabajo en el CEPAP proporciona una mayor independencia personal. Para conseguirlo la persona debe dar distintos pasos en los cuales va adquiriendo una mayor autonomía en el hogar, la facultad de elaboración de menús, hábitos de limpieza y realización de pequeñas compras.
También se fomenta la movilidad ya sea en el transporte colectivo o a pie por la ciudad, así como la participación comunitaria, que incluye desde pedir cita médica o fichar la tarjeta del paro, hasta organizar su tiempo de ocio utilizando los recursos que brinda la ciudad como teatro, cine, centro cívico y bibliotecas.
Y todo esto unido a una inserción laboral mediante la metodología del empleo con apoyo. “Todo ello conduce a la obtención de su mayor beneficio personal, que es la autodeterminación, tomar sus propias decisiones, expresar sus opiniones, defender sus derechos, equivocarse y ser capaces de solucionarlo”, subraya Lorena Martín, de Down Burgos.
El programa incluye varios módulos en los que se preparan para distintas habilidades a la hora de enfrentarse la vida, entre ellos, un taller de autonomía y habilidades manipulativas.
Vida independiente
Este taller se centra en varios aspectos: Actividades domésticas que buscan afianzar las destrezas adquiridas en tareas del hogar para así fomentar su independencia. Normas de convivencia, diferencia entre espacios comunes y privados, dietas equilibradas, uso de herramientas e instrumentos de cocina, orden, limpieza, consumo razonable y organización económica. Otros aspectos son el conocimiento físico, cuidado personal e higiene, que busca afianzar la importancia de la imagen personal adecuada y la proyección hacia los demás para mejorar su autopercepción.
La CEPAP considera importante también el desarrollo y formación de destrezas adaptativas, que incluyen habilidades sociales para mejorar la interacción con su contexto. Así mismo se incide en las competencias académicas para afianzar y no perder los aprendizajes a lo largo de la etapa escolar y fomentar el uso de las nuevas tecnologías para acercar a los usuarios a la comunicación digital.
El contacto con la actualidad de la ciudad y del país también es importante, y para ello se trabaja el interés por las noticias y acontecimientos que le rodean a través de la lectura de prensa. “Todas estas actividades se imparten basándonos en la teoría pero de una manera práctica, utilizan las instalaciones del centro”, añade Mayoral.
Buscando sus intereses
En el área de habilidades manipulativas se llevan a cabo una gama de opciones según los perfiles profesionales que se trabajan en el centro y las destrezas de las personas. Se dispone del taller de oficina dedicado a quienes deseen ser auxiliares en empresas de servicios donde aprenderán el trabajo de oficina y desarrollan funciones básicas.
Cuentan también con manualidades artísticas que permite descubrir la creatividad del individuo mediante el manejo de barro, pintura, cerámica y modelado.
Pero si se prefiere otra opción, está también la jardinería, que contribuye a aumentar su ritmo de trabajo a la vez que se valora el esfuerzo en el trabajo a través de resultados obtenidos.
Resultados
Desde que abrió las puertas CEPAP en el 2009, 23 personas con síndrome de Down están en el programa. La mitad de las integrantes del centro trabajan en empresas ordinarias.
Al concluir la jornada, que por lo regular dura tres y cuatro horas diarias, acuden al centro y participan en programas de comunicación, nuevas tecnologías, expresión corporal y deporte. “Vamos más allá del empleo, pretendemos ayudar a las personas a extender y profundizar en su autonomía. Por esto y asumiendo que las personas con discapacidad intelectual sufren deterioro más temprano, proporcionamos programas de habilidades cognitivas con la intención de mantener niveles de funcionamiento intelectivos básicos” enfatiza Mayoral. 
Paso a paso
El CEPAP se considera una opción, un recurso para las personas con síndrome de Down o discapacidad intelectual, constituyendo así un eslabón más en el itinerario vital de las personas.
Los servicios de promoción y autonomía personal pueden ensanchar y despejar ese difícil camino hacia la inclusión y reconocimiento social al que tienen derecho. Pero de ellos depende aprender de sí mismos, reconocer sus intereses, trabajar y poder elegir el tipo de vida que les guste.
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